Familiares manifestaron que Chipi “estuvo dos semanas internado en coma y lo operaron dos veces en la cabeza. Resistió hasta el 17 de noviembre de 2020, cuando murió. Vivía solo con su hijo, salían a vender tortas fritas y era muy conocido”. “Queremos justicia por el hijito, que quedó solo y sufriendo. Queremos que el responsable pague por la muerte y vaya preso”, reclamaron.
“Aquel sábado llegaba de dializarse y ellos mantenían una relación de vecinos. Le dio una piña desde atrás y otros vecinos lo ayudaron a levantarse. Ahí el agresor se encerró en la casa. Hubo un montón de testigos que vieron lo sucedido”, afirmaron familiares de Chipi.
Aseguraron que la víctima ya no podía caminar el domingo posterior a la agresión. “Llegó a declarar lo ocurrido a la Policía, que le tomó declaración en la casa. Al agresor lo demoraron unas horas y lo soltaron”. A Chipi lo trasladaron luego al hospital Eva Perón de Baigorria. “Allí nos dijeron que se le había hecho un coágulo como consecuencia de una fractura de cráneo”, indicaron familiares del vendedor de tortas fritas.